¿Qué es la literatura?
Todas las artes tienen su instrumento, sus materiales: la pintura, el óleo o las acuarelas; la escultura, el mármol o la piedra; la música, los sonidos. El instrumento, el material con que se crea la literatura es la palabra. Pero la palabra no es una simple materia inerte sino creación humana y como tal, viva y variable.
El diccionario define la literatura así: arte que emplea como instrumento la palabra. Habría que añadir, además, que el fin primordial de la literatura es la creación de obras artísticas.
Para que un texto o una obra se considere literatura deben reunir al menos dos requisitos: la intención estética y la ausencia de finalidad práctica prioritaria. Dicho de otro modo, una obra literaria se escribe no para enseñar algo práctico o útil sino, como ya se ha dicho, para crear una realidad artística. La literatura carece de interés utilitario; su único fin es el placer estético.
La función poética o estética del lenguaje
En una obra literaria se cuida especialmente la forma del mensaje, pues es la forma, bella y sugestiva, la que ha de atraer al lector. Se emplea un lenguaje que llame la atención por sí mismo, por lo elaborado y cuidado; es lo que denominamos función poética o estética del lenguaje.
Cualquiera puede decir…
¿Para qué sirve la literatura?
Podríamos decir, simplificando, que la literatura tiene estas cuatro funciones:
1. Expresar los sentimientos y las ideas del autor: función expresiva.
2. Describir o reflejar la sociedad: función social. Muchas veces, esta descripción o retrato se realiza con la intención de criticar determinadas mentalidades, conductas, costumbres, comportamientos, situaciones de injusticia,…
3. Entretener al lector: función lúdica, muy importante en todas las épocas históricas, incluso en la actual, en que la lectura tiene que enfrentarse con serios competidores como el cine y la televisión.
4. Proporcionar un placer estético, ya sea por la belleza del lenguaje, ya sea por los sentimientos que transmite: función estética.
Todas las artes tienen su instrumento, sus materiales: la pintura, el óleo o las acuarelas; la escultura, el mármol o la piedra; la música, los sonidos. El instrumento, el material con que se crea la literatura es la palabra. Pero la palabra no es una simple materia inerte sino creación humana y como tal, viva y variable.
El diccionario define la literatura así: arte que emplea como instrumento la palabra. Habría que añadir, además, que el fin primordial de la literatura es la creación de obras artísticas.
Para que un texto o una obra se considere literatura deben reunir al menos dos requisitos: la intención estética y la ausencia de finalidad práctica prioritaria. Dicho de otro modo, una obra literaria se escribe no para enseñar algo práctico o útil sino, como ya se ha dicho, para crear una realidad artística. La literatura carece de interés utilitario; su único fin es el placer estético.
La función poética o estética del lenguaje
En una obra literaria se cuida especialmente la forma del mensaje, pues es la forma, bella y sugestiva, la que ha de atraer al lector. Se emplea un lenguaje que llame la atención por sí mismo, por lo elaborado y cuidado; es lo que denominamos función poética o estética del lenguaje.
Cualquiera puede decir…
Las golondrinas volverán a hacer
sus nidos en el balcón de tu casa.
Pero no es lo mismo que…sus nidos en el balcón de tu casa.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar…
Gustavo Adolfo Bécquer
en tu balcón sus nidos a colgar…
Gustavo Adolfo Bécquer
¿Para qué sirve la literatura?
Podríamos decir, simplificando, que la literatura tiene estas cuatro funciones:
1. Expresar los sentimientos y las ideas del autor: función expresiva.
2. Describir o reflejar la sociedad: función social. Muchas veces, esta descripción o retrato se realiza con la intención de criticar determinadas mentalidades, conductas, costumbres, comportamientos, situaciones de injusticia,…
3. Entretener al lector: función lúdica, muy importante en todas las épocas históricas, incluso en la actual, en que la lectura tiene que enfrentarse con serios competidores como el cine y la televisión.
4. Proporcionar un placer estético, ya sea por la belleza del lenguaje, ya sea por los sentimientos que transmite: función estética.
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